Volver a caer.

Desolada, perdida. Sangre, sudor y lágrimas recorrían su piel. El cansancio y el dolor perduraban, el arrepentimiento. Miedo a perderlo todo. ¿Qué ocurría cuando se rompían las promesas?
Se perdían las personas, se acumulaban las masas. Gritos se escuchaban, nadie hacía nada, solo miraban. ¿Y quiénes eran ellos? Sus remordimientos.
Estaba perdida, siempre lo había estado. Aunque mintiera, aunque se lo hiciera a sí misma, aunque pensara que todo iba bien, que iba a seguir adelante, nunca fue cierto. Era una persona débil, su peor enemigo. "Sonreír, sonreír y sonreír. Nadie debe saber qué ocurre" solía decirse.
Pero derribaron sus barreras, dejaron su dolor al descubierto. Hicieron que confiara en alguien, hicieron que se enamorara, hicieron que consiguiera amigos, ¿para qué? Para ser abandonada de nuevo. Nadie quiere estar solo, nadie quiere sentirse solo. Por eso, sangre, sudor y lágrimas recorrían su piel.
Sufrimiento, dolor. ¿Qué hay más bonito que el amor?
Había vuelto a ser encerrada en aquella jaula, cárcel de miedos, de recuerdos, de traiciones. No tenía fuerzas. Sus cicatrices volvían a sangrar. "¿Quién te protege ahora? Nadie, estás sola" recordaba la sombra. Cuanto más lo pensaba, más sangraba, más sudaba, más lloraba. Aquello se convertía poco a poco, en una pesadilla real. No, miento, ya lo era. Ella era su pesadilla, su tormento, su asesina.
El camino se había truncado, sus alas se habían roto, y todo en lo que creía, se había desvanecido en el aire junto a sus plumas. Acurrucada, envuelta en decepciones, perdía la vida. Una, otra, y otra vez. Moría cada vez, revivía para volver a morir. "Abandono, sombra. Has ganado" susurró. El monstruo se sintió satisfecho, y se fue.
Ella, herida, sollozó, suspiró, y logró odiar. Odiarlo todo, pero sobretodo, a ella misma. En ese momento, sintió que sobraba, que nadie recordaría nada si desapareciera del todo.
Cicatrices sangrantes, sangraron más. El sudor se secó, pero las lágrimas no cesaron.
Y así, un ángel, muerto.

1 comentario:

  1. Triste pero hermosa. Me recuerda mucho a una historia que escribí hace tiempo: http://valdesoladelolvido.blogspot.com.es/2012/06/no-juegues-con-el.html

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