Dejemos de mentir.

Ella no es perfecta, ni se acerca a la perfección. Físicamente, siempre ha sido considerada "fea y gorda", incluso cuando hay gente que dice lo contrario, ha interiorizado esas dos palabras y no cree otra cosa. Tiene una graciosa nariz respingona, los ojos pequeños, y la boca pequeña. Su pelo natural es muy oscuro, pero entre los tintes y las mechas, parece más claro. Cuando el sol se posa sobre su cabeza, parece arder, por las puntas rojas que lleva. Por dentro, es rara. Muy rara. Con pensamientos autodestructivos, y un profundo odio hacia sí misma. Tiene secretos inconfesables, que algún día saldrán a la luz. Ella cree que está sola, y odia esa sensación. Se rinde fácilmente a las sombras, y luego llora por no saber salir. Está cansada de la gente, y la gente está cansada de ella. Es mujer, y además, adolescente. No ha tenido una infancia difícil, pero tampoco fácil. Su odio hacia todas las cosas le ha obligado a encerrarse en una burbuja, que, por cierto, a alguien le ha dado por explotar. Una vez fuera, ya no sabe qué hacer, y ahora mismo está fuera de ella. Necesita a las personas, y no lo admite hasta que no puede más. Odia llorar, y a la vez le gusta. Le hace daño a la gente, y puede no derramar una lágrima, mientras por dentro está muriendo. Es cabezota, y egoísta. Es caprichosa, muy caprichosa. Nadie la conoce totalmente, probablemente ni ella misma. Hay gente que la quiere conocer, que quiere que confíe en ellos, y no puede hacerlo con totalidad. Es un problema de sus recuerdos, no quiere confiar en nadie. Y lo hace, por desgracia confía en algunas personas. Sobretodo en una, y siente que solo le hace daño. Últimamente llora todas las noches, y nadie sabe bien por qué. Llora todo lo que no ha llorado antes. Es capaz de hacer preocupar a todo el mundo con la simple imagen de su muñeca izquierda. Es débil, muy débil. Siempre lo ha sido, por eso necesita a alguien en quien apoyarse. Siempre intenta sacar de su vida a la gente que más quiere, y que sabe que está haciendo daño y, hasta ahora, nunca se había creído las palabras "Si me sacas de tu vida, me vas a hacer más daño". No le gusta pedir perdón, y no para de hacerlo. Le gusta estar sola físicamente, aunque hay veces que preferiría estar abrazada a alguna persona. Se ha rendido innumerables veces, aunque al final, ha acabado levantándose.
Y para ella, todo eso son defectos. Pero también tiene virtudes, y las conoce todas, aunque no lo parezca.
Es una chica bastante lista, y racional, aunque a veces tarda en pillar las cosas. Le gusta escuchar a la gente hablar, podría estar escuchando contar historias horas y horas. Además de eso, también le gusta ayudar en todo lo que puede. Le gusta que cuenten con ella, para lo que sea. Perdona absolutamente todo, aunque le haya hecho más daño que cualquier otra cosa. Es extremadamente tímida, pero tiene una sonrisa enorme. Tiene memoria fotográfica, por lo que recuerda casi todos los sucesos pasados, además de caminos, páginas de libros, fotografías... Es adicta a la "buena música", no es que conozca todos los grupos del mundo, ni todas las canciones, ni todos los tipos. No vive para la música, pero la necesita día a día. Le da igual que sea una canción a piano, que un solo de guitarra. Es muy emotiva, aunque le cuesta arrancar a llorar. Si dice "te quiero", es jodidamente verdad. Aunque miente, miente muchísimo, es para salvar algo, o alguien. Puede ser para salvarse a sí misma, o para salvar a otra persona. Todo el mundo le parece hermoso una vez lo conoce. No le importan sus defectos físicos, eso es lo de menos. Es capaz de decirle a cualquier persona sus puntos fuertes. Siempre está pidiendo perdón, aunque no sé si eso es bueno o malo. 
Ella no lucha por ser feliz, la felicidad ya es algo secundario para ella. Lucha por seguir viva. Está buscando algo por lo que seguir viviendo, pero no es fácil. Nadie nunca dijo que fuera fácil. Se ha rendido infinidad de veces, pero ahí está, buscando una razón. Prometiendo cosas que, puede, luego no cumplirá. No tiene una razón para vivir, y no piensa vivir por nadie. Quiere vivir por ella, por eso no puede decir "vivo por tal persona". Eso ya lo hizo una vez, y acabó con algunas cicatrices. 
Ella se llama Marta, un nombre que nunca le ha gustado, prefiere que le digan Melocotón o sencillamente Momo. Cumplirá años en unos días. Odia cumplir años, en realidad. Siente que el tiempo pasa, y que cada vez será más y más mayor. Y finalmente, morirá. Ha pasado noches y noches enteras pensando en la muerte, en que una vez mueres, no hay nada. No hay recuerdos, y si no tenemos recuerdos, no somos nadie. 
Solo está emocionada, porque son 15 años. Le gusta ese número, la verdadera razón es un secreto que nadie conoce, solo ella. 
Ella, es una adolescente que se ha equivocado muchas veces. Pero es una luchadora que aún no se ha rendido del todo.

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